Periodista y fotógrafa, sí. Pero mejor: Creadora y Narradora de Historias
Definirme profesionalmente no me resulta nada fácil: periodista, fotógrafa, creadora de contenidos, redactora, narradora, entrevistadora, reportera, documentalista, retratista, artista… Quizá sea porque encasillarme nunca me ha gustado. Por ello, este espacio virtual nace con el objetivo de describir lo que hago, lo que disfruto haciendo cada día, y olvidarme de la etiqueta que lleva asociada, de la caja que lo contiene.
Y seguramente ya habrás pensado: “Pero, si en la parte superior izquierda de esta web lo pone bien clarito”:
No, no he mentido. Precisamente eso es lo que mis dos principales títulos académicos oficialmente atestiguan: me licencié en periodismo en Madrid y me gradué en fotografía en Edimburgo. Y profesionalmente mi experiencia ha girado principalmente (y con algunas excepciones minoritarias, aunque muy enriquecedoras) en estos ámbitos: la comunicación visual y escrita.
Pero si tengo que elegir un concepto más mío (y menos oficial) que me defina, creo que me decantaría por Creadora y Narradora de Historias.
¡Sí, sin duda es ésta la mejor manera de definirme profesionalmente!
El arte de Narrar Historias
Narrar historias es un arte. Me encanta narrar historias y afortunadamente disfruto de ello cada día. Mi trabajo me ofrece esa oportunidad. Hace tiempo leí que narrar historias consiste en “un método para crear imágenes vívidas, emociones y comprensión de eventos a través de la interacción entre un narrador y una audiencia”. Y eso es precisamente lo que pretendo con mi trabajo.
Sin embargo, Narradora de Historias, como concepto (al menos en castellano, en inglés suena, como suele ocurrir con frecuencia, más exótico: Storyteller) lleva asociado un único inconveniente, y es que el usar el término narrar puede llevar a confusión. Me explico: narrar, pareciese más contar con palabras, ya sea de manera escrita u oral, un hecho que ha sucedido o una ficción.
Sin embargo, narrar como yo lo concibo va más allá.
Qué, cómo y dónde narro historias
Por eso precisamente, la manera de narrar que utilizo no es sólo ésta. Porque sí, narro historias con palabras, pero también con imágenes, e idealmente con una combinación de ambas: palabras e imágenes (textos y fotografías) entrelazadas y trenzadas entre sí con el único objetivo de narrar.
Las historias que he narrado, narro, y narraré pueden ser de orígenes diversos. Hasta ahora, he narrado historias informativas, de actualidad, de tradiciones, de cultura, de personas, de objetos, de tecnologías, de realidades, de artistas, de empresas, de organizaciones no gubernamentales, de organismos internacionales, de cine…
También he narrado historias en diferentes formatos: noticias, reportajes, entrevistas, notas de prensa, dosieres (sí, a mí también me suena raro así escrito), entradas de blog, contenidos web, exposiciones, estudios antropológicos y etnográficos, manuales de formación, trípticos, dípticos, informes, carteles…
Y he narrado historias en diferentes plataformas: periódicos, revistas, folletos, libros, webs, blogs, newsletters, documentales, redes sociales…
Me gusta pensar que se pueden narrar historias en todo. Y que todo puede convertirse en una historia.
Si tienes interés en conocer más sobre mis historias narradas, puedes ver algunas de ellas en mi portfolio.
Y si lo que quieres es que narre alguna historia para ti, tu medio de comunicación, tu blog, tu empresa, tu organización, tu asociación, tu editorial, tu negocio, tu startup (sí, no mentía cuando decía que me apasionan los retos ;), tu proyecto… puedes explicarme un poco más en un email.
¡Espero que mis historias vuelvan a traerte por aquí pronto!