Creo que hay dos tipos de lectores: los que, cuando comienzan a leer un libro, no lo dejan hasta llegar a la última línea, sin importar si les gusta o no. O los que, cuando empiezan a leer, si no sienten que los libros les atrapan, lo abandonan sin terminarlo.
Internet ofrece un sinfín de casualidades cronólogicas que unidas crean realidades, contextualizaciones e hilos narrativos con un sentido que, de no existir esas casualidades temporales entre un enlace y otro, serían imposibles de imaginar.
Cada vez somos más los que pensamos que el sistema educativo actual está desfasado y que necesita un cambio.
Cuando se organizan eventos suele dejarse de lado la documentación fotográfica de los mismos. Sinceramente, creo que se trata de un error enorme, porque en el escenario comunicativo en el que nos movemos actualmente, las buenas fotos profesionales de todo tipo de eventos se están convirtiendo en algo obligado.
Ensimismados en nuestro trabajo, a menudo los fotógrafos olvidamos lo que implica para las personas que fotografiamos la invasión de su intimidad con nuestras cámaras.